Universo
«Entrar en Brach Madrid es como entrar en un lugar habitado. Una infinidad de objetos sorprendentes y misteriosos, acumulados por su valor sentimental y, por tanto, inestimable, salpican el hotel de fértiles sorpresas. Nunca en la historia de la hostelería ha existido un lugar con una poesía tan precisa: cada detalle, cada material, cobra sentido para crear una historia en torno a la feliz nostalgia de un hombre que ha conocido la belleza y el amor, y que ha soñado con ellos desde entonces. Por eso regresamos a Brach Madrid, porque en todas partes, el lugar nos muestra afecto». Philippe Starck. La efervescencia de la ciudad, vibrante de día y de noche, encaja a la perfección con la energía magnética de Brach.